El vinagre es un producto que puede ser encontrado en las cocinas de todo el mundo. Es parte de la historia humana, se conoce de su existencia desde hace aproximadamente unos 10.000 años.
Su descubrimiento probablemente fue fortuito. Alguien debió dejar vino en contacto con aire. En el mundo y en diversas culturas se han encontrado registros sobre el vinagre, su producción y diversos usos. No hay certeza de dónde fue descubierto primero o de cómo se dispersó en el mundo.
La composición del vinagre depende, en parte de la naturaleza de la materia prima fermentada, y también de las condiciones de fabricación, conservación y maduración.
Puede definirse al vinagre como el “condimento” elaborado a partir de sustancias azucaradas o feculentas por fermentación alcohólica seguida de fermentación acética.
Se entiende ordinariamente por vinagre al líquido agrio astringente que proviene de la fermentación ácida del vino.
A través del tiempo, se ha descubierto diversos usos y aplicaciones más allá de la cocina. Por sus complejidades y variedades puede ser utilizado independientemente de las creencias culturales o religiosas, como alimento, medicina, ayuda de la belleza, limpieza, y como conservante.
En otros tiempos se explicaba la producción del vinagre de manera diferente a cómo se produce hoy en día. Se determinó la naturaleza microbiológica de su producción alrededor del 1800. Se dio a conocer que la conversión del etanol en ácido acético era llevado a cabo por microorganismos vivos. Actualmente se conoce que el vinagre es el resultado de una fermentación producida por bacterias denominadas aceto bacter. Estas bacterias, al respirar, consumen el alcohol etílico del vino u otras bebidas alcohólicas, produciendo ácido acético, vinagre.